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jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Listo para tus Nuevos Proyectos?


 ¿Qué es el Tiempo?
Si logramos observar nuestra existencia sin el tiempo, que es el paradigma de control y esquema lineal que el hombre inventó para ubicarse a sí mismo en el espacio-tiempo, veríamos que no hay diferencia entre un año y otro más que aquella creada psicológicamente por la sociedad. 

¿Qué diferencia hay entre el 31 de diciembre y el 1 de enero? 
Ninguna, salvo aquella creada culturalmente y la sensación de marcada diferencia emocional que ésta deja. El calendario chino tiene una fecha distinta de término y comienzo de año creada por esa cultura. El calendario antes de César tenia sólo 10 meses con un fin y comienzo de año diferentes a los que hoy conocemos. Por lo tanto, ni en la práctica, ni en la ejecución existe diferencia alguna entre un año y otro. Nuestras acciones y sus resultados no están sujetos a este cambio de "fecha" que el hombre inventó. 

¿Vale la pena esperar para comenzar?
Por costumbre la gente espera el cambio de año para dar inicio a proyectos, pero la diferencia entre comenzar el 1 de enero y comenzar hoy es ninguna. Al contrario, se tiene más ventaja, se obtienen resultados y se percibe el cambio más rápido mientras más pronto comencemos. Todo radica en salirse del esquema, pensar "fuera de la caja" y tomar decisiones que obedezcan más a la realidad de tu existencia y de las leyes naturales, que a un esquema de control universal que verdaderamente no existe. 

¿Cuál es tu proyecto?
Sea que tu proyecto fuera bajar de peso, comenzar a leer o a escribir un libro, alcanzar una nueva meta deportiva, librarte de algunas relaciones tóxicas, emprender un nuevo negocio o cualquier otro proyecto, estás perdiendo probabilidades de alcanzar resultados, si lo que esperas es el cambio de fecha. Arrancar de una vez te pone en ventaja, excepto que tu proyecto dependa de recursos que sólo y únicamente se puedan obtener a partir del 1 de enero, e inclusive bajo esas circunstancias puedes comenzar a diseñar tu proyecto. La mejor fecha para iniciar un proyecto es HOY. 

Congruencia
Al transitar el camino de la vida no podemos evitar las consecuencias de nuestra acción o inacción. Los principios o leyes naturales son ineludibles y cuando hacemos algo o dejamos de hacerlo, surgen consecuencias naturales que pueden causar razones para alegrarnos o afligirnos. Por lo tanto, el comprender el efecto de los principios en nuestra vida nos acerca más a la realidad y nos permite obtener y mantener la distinción que se requiere para que nuestras decisiones sean siempre las más acertadas, sin querer con esto decir que nunca nos vamos a equivocar. 

¡Cuán importante es la congruencia! Decimos muchas cosas con la boca, pero nuestras acciones se muestran lejos de esas palabras: Hablamos del amor, pero no servimos a quien necesita. Hablamos de perdón, pero nuestro corazón se oscurece cuando pensamos en "esa" persona. Hablamos de fe, pero nuestro espíritu se ahoga en la desesperación. Hablamos de disciplina, pero nuestros apetitos son insaciables. Hablamos de mucho, pero hacemos muy poco. Seamos más congruentes. Amemos, perdonemos, tengamos fe, seamos disciplinados, sin hablar mucho. Sólo haciendo. 

Credibilidad y Reputación
Sólo haciendo es que te forjas tu credibilidad y tu reputación, que son factores importantes para poder tener éxito en tus proyectos. Cuando eres conocido y respetado por ser alguien íntegro, transparente, compentente y que logra los mejores resultados, te precede tu reputación y te haces de la credibilidad necesaria para que las personas confíen en ti. La confianza no es algo que se pide ni se regala. Es algo que tu ganas y que el otro otorga voluntariamente como resultado de un juicio que éste hace sobre la base de tu credibilidad. Si no "emanas" esa credibilidad, jamás nadie te otorgará su confianza. No obstante, ocúpate más por tu credibilidad que por tu reputación, ya que la primera es parte de la constitución de tu ser. Tu reputación no es más que la opinión de otros acerca de ti. 

Resultados
Así que resumiendo, para lograr los resultados que deseas necesitas tomar en cuenta lo siguiente:
1. El tiempo nunca es perfecto, siempre lo es. 
2. La espera sólo te aleja del resultado.
3. Hoy es el futuro de ayer.
4. Necesitas ser congruente entre lo que hablas y lo que haces para que la gente te crea.
5. Tus acciones hablan de tí más que lo que tu hablas de tí. 
6. Mientras más confiable seas, más lejos podrás llegar. 

¿Qué esperas? ¡Deja de estar leyendo esto y ponte a trabajar! 

¡Mucho éxito en tus proyectos!






Johnattan Santacruz es coach y alto ejecutivo en la industria de la venta directa y redes de mercadeo en Latinoamérica. Ha sido un estudioso del comportamiento en las interacciones humanas y de la incidencia de éste en los resultados que las personas obtienen. Autor y entrenador de equipos. 



martes, 11 de diciembre de 2012

¿Ya te vacunaste contra la EXCUSITIS?


Si albergas la idea de lograr éxito, lo que debes estudiar es a la gente, a las personas. Debes estudiar a las personas en forma meticulosa para descubrir y, después, aplicar los principios que traerán el éxito a tu vida. Y deseas empezar a hacerlo enseguida.
Profundiza en tu estudio de la gente, y descubrirás que las personas desafortunadas sufren de una enfermedad del pensamiento que va menguando la mente. Esta enfermedad se llama EXCUSITIS. Detrás de todo fracaso se encuentra esta enfermedad en su forma avanzada. Y un alto número de personas padece por lo menos una forma benigna de este mal.
Descubrirás que la excusitis explica la diferencia entre la persona que se va ubicando, y aquellos que apenas se sostienen en la situación que viven. Encontrarás que cuanto más exitoso es alguien, menos se inclina a dar excusas.
Mas el sujeto que no ha ido nunca a ninguna parte y no tiene ningún plan para llegar a alguno, siempre tiene un arsenal de razones para explicar por qué.
Las personas con logros mediocres están prontas a explicar por qué no tienen, por qué no hacen, por qué no pueden y por qué no son.
Estudia la vida de las personas afortunadas, y te darás cuenta de esto: todas las excusas aducidas por los sujetos mediocres podrían ser pero no son, aducidas por las personas prósperas.
Nunca he conocido ni he sabido de ningún alto funcionario con éxito en los negocios, vendedor, profesionista, o líder en cualquier campo que no hubiera podido hallar una o más excusas de peso para justificarse. Hay personas paralíticas que podrían esconderse tras sus piernas inertes; hay quienes, por "no contar con una educación formal" podrían escudarse en tal carencia; o aquellos que, tras un ataque al corazón, podrían agazaparse detrás de ese mal.
Al igual que cualquier otra enfermedad, la excusitis empeora si no se la trata convenientemente. Una víctima de esta enfermedad del pensamiento atraviesa por el siguiente proceso mental: "No lo estoy haciendo tan bien como debiera. ¿Qué puedo aducir como excusa, que me ayude a salvar las apariencias? Veamos: ¿mala salud?, ¿falta de preparación?, ¿demasiado viejo?, ¿demasiado joven?, ¿mala suerte?, ¿infortunio personal?, ¿predicciones de mi signo zodiacal?, ¿esposa?, ¿la forma en que he sido educado?"
Una vez que la víctima de este mal del fracaso ha seleccionado una "buena" excusa, se aferra a ella. En adelante se valdrá de ella para explicarse a sí mismo y a los demás por qué no sale adelante y cada vez que la víctima expresa su excusa, ésta se va arraigando más profundamente en su subconsciente. Los pensamientos, positivos o negativos, toman más fuerza a medida que son nutridos con la repetición constante. En un principio la víctima de la excusitis reconoce que su excusa es mentira en cierta medida. Pero cuanto más la repite, más llega a convencerse de que es del todo cierta, de que el pretexto es la razón de que no tenga el éxito que debiera.
El primer paso, en consecuencia, en tu programa personal para pensarte y convertirte como alguien de éxito, debe ser vacunarse contra de la excusitis, la enfermedad de los fracasados. La excusitis se presenta en una gran variedad de formas, pero los peores tipos de este mal son la excusitis de salud, de inteligencia, de edad y de mala suerte.
Así que vacúnate contra la excusitis lo antes posible para que puedas dejar de darte explicaciones de por qué no lo has logrado y comiences YA a labrar el futuro con el que sueñas. 



martes, 23 de octubre de 2012

Impacto de la Integridad en el Multinivel

Por muchos años he estado involucrado en la industria del multinivel (network marketing) en Latinoamérica, tanto como distribuidor así como corporativo, y he conocido todo tipo de líderes: desde aquellos líderes inspiradores cuya gente daría la vida por ellos, hasta los líderes de tarima que dejan mucho que desear y que terminan siempre perdiendo la confianza de su gente y de la empresa.

Toda esta exposición a esta experiencia me ha enseñado mucho. A pesar de que he aprendido de los libros mucha teoría, ha sido el vivir una infinidad de momentos en la industria lo que me ha dado la mayor luz en cuanto al tema y me ha ayudado a identificar algunos de los rasgos de éxito en las personas que alcanzan logros sobresalientes no sólo en términos financieros, sino también en términos relacionales.

LA INTEGRIDAD COMO BASE DEL ÉXITO
Uno de estos rasgos es la integridad aplicada. Ser íntegro es una elección personal. Es una decisión que se toma una vez se comprende el impacto de ésta al largo plazo. ¿Y qué es integridad? Me gusta la definición que le da Stephen Covey: "La integridad es la decisión consiente de ser fiel a aquellas cosas en las que creo, a pesar de las circunstancias".

¿Qué NO ES la integridad? No es una técnica de relaciones. No es un esfuerzo por proyectar una imagen de "buena persona". No es una tarjeta de presentación. La duplicidad es lo contrario a la integridad, es decir, profesar una cosa y sentir y hacer otra, como aquellas personas que hablan mal de otros a sus espaldas, que se copian en los exámenes, o empleados que roban el tiempo y recursos a sus patronos, o patronos que explotan a sus empleados. Políticos inescrupulosos y corruptos. Deportistas de alto desempeño que ofrecen una imagen de pulcritud, impecabilidad y pureza al mundo, cuando en realidad cometen excesos y en silencio recurren al doping para alcanzar sus resultados, como el reciente caso de Lance Armstrong.

¿PUEDO CREAR INTEGRIDAD?
Absolutamente. Por tratarse de una elección consiente todos podemos pasar de la duplicidad a la integridad y liberarnos de ese yugo. La siguiente pregunta lógica es cómo puedo crearla. Stephen M. R. Covey, hijo de Stephen Covey, enseña muy elocuentemente cómo es posible alcanzar este resultado.

LOS TRES PILARES DE LA INTEGRIDAD



El primero de ellos es fijar y cumplir compromisos consigo mismo. No hay nada que fortalezca más la confianza en sí mismo que el establecer un compromiso personal y lograrlo. Puede ser desde levantarse a la hora en la que sonó el reloj despertador, hasta dejar de comer aquello que te pone kilos encima, comenzar y terminar un libro en un tiempo determinado o comenzar a hacer ejercicio. Tal vez nadie sepa acerca del compromiso, sólo tú. Por ello es tan relevante.

El segundo es representar algo. ¿Qué representas? ¿Cuáles son los valores que motivan tu acción? ¿En qué crees? Cuando no existe una base de valores es muy fácil andar de aquí para allá sin rumbo fijo. Una persona sin sus valores y creencias bien definidos es como un barco sin timón: el viento y las corrientes lo llevan de un lado a otro sin dirección determinada. Adicionalmente, representar algo permite influir en las personas y esto es liderazgo del más elevado.

El tercero es mantener la mente abierta. Una persona de mente cerrada genera sospechas y no puede ganarse la confianza de los demás. La mente es como un paracaídas: sólo funciona cuando está abierta. Las ideas nuevas, los paradigmas nuevos, la visión nueva mantienen fresca la mente, renuevan la voluntad y es agradable y positivo para las personas que se relacionan con nosotros. Es satisfactorio poder tratar con alguien cuya mente está siempre abierta a explorar nuevas alternativas. Será inevitable alcanzar el éxito al lado de alguien así.

LA INDUSTRIA DEL MLM TE NECESITA ÍNTEGRO
Sea que estés dando inicio por primera vez a tu negocio de multinivel o que seas un líder experimentado, la industria te necesita íntegro. Ya hay muchos mal llamados líderes que están haciendo daño a la gente y a la industria con su duplicidad y deslealtad. Tu integridad te precederá donde quiera que vayas te permitirá influir en miles y miles de personas. Serás el héroe de muchos, comenzando en tu propia casa.

martes, 4 de septiembre de 2012

¡Tu principal negocio ERES TU!

La mayoría de las personas piensan continuamente en hacer el negocio perfecto y ganar todo el dinero soñado, y cuando son emprendedores buscan espacios para conectarse con las oportunidades que los llevarán a ese "negocio perfecto". 

¡HAY TANTOS ÁRBOLES QUE NO PODEMOS VER EL BOSQUE!
Pero en la búsqueda de ese negocio u oportunidad perfectos parece que nos encontramos con muros y barreras más frecuentemente de lo que quisiéramos. Nos preguntamos por qué y parecemos no ver cuál es el quiebre que nos mantiene a distancia de ese anhelado logro. 

Tal vez llevas tiempo pensando en invertir "esa platica" en "algo que te dé" pero aún no has encontrado en qué. No sabes si quieres comprar una maquinita para fabricar vasos desechables, o para estampar franelas (camisetas, playeras) o tal vez traer un contenedor de China con algo adentro. Total, todo lo que viene de China se vende y se vende barato. 

Pero, ¿qué pasa con tu negocio más importante? ¿qué pasa con tu recurso esencial? ¿con tu herramienta principal? 

INVIERTE EN LO QUE MÁS TE PRODUCE: TU MISMO
Benjamín Franklin solía decir: "Que tus bolsillos se vacíen en tu mente para que tu mente llene tus bolsillos". Tu principal inversión, tu principal negocio eres tú mismo. 

Todos los grandes empresarios y emprendedores tienen esto muy claro. Todas las personas que ganan más de 10 mil dólares al mes saben y entienden que por lo menos un 10% de su ingreso deben invertirlo en formación personal. Mientras más inviertas en tí, más herramientas tendrás para hacer negocios. 

Es ilógico y hasta ingenuo pensar en hacer buenos negocios y ganar mucho dinero obviando el hecho de que primero tu debes tener una ventaja competitiva en lo que respecta a tu ser y por lo tanto, algo que ofrecer. Lo primero que te compra la gente es a ti. Tu imagen, tu presencia, tu forma de hablar, tus temas de conversación, tu postura corporal, el tono de tu voz, es la primera mercancía que pones en el mostrador. Si esa mercancía no está "buena" o está caducada, no se podrá continuar con la venta. 

SI NO TE GUSTA LO VES, CÁMBIALO
Si hoy te miras y te dices: "yo no me compraría ni regalado", es un excelente indicador. Quiere decir que ha llegado el momento de hacer inversiones en tí mismo. No tienes que comenzar buscando un PhD. Puedes comenzar de varias maneras e ir escalando en la medida que se elevan tus ingresos como resultado de esas inversiones que comenzarás a realizar:

1. Baja inversión. Compra libros en papel o e-books escritos por autores de renombre, personas de comprobada credibilidad y resultados, hombres de negocios exitosos, altos ejecutivos y personajes inspiradores, y su lectura y análisis minuciosos, aplicación a la vida diaria y evaluación de esas enseñanzas, son el primer paso en proceso de invertir en ti como negocio principal. Esta inversión nunca será mayor a 50 USD por cada libro que adquieras.

2. Inversión regular. Fórmate con tantos cursos efectivos diseñados por mentores serios y profesionales en Internet, sin tener que invertir grandes sumas de dinero. En este ámbito puedes conseguir cursos de valiosos contenido desde 20 USD hasta 300 USD. Busca tu nicho y fórmate en él. A medida que se incrementan tus ingresos puedes elegir adquirir programas que oscilan entre los 500 USD y los 1.000 USD o más. Dependerá de tus necesidades y ganas de expandir tu ser. 

3. Inversión media. Busca localmente talleres, diplomados y especializaciones en organizaciones reconocidas o universidades que añadan valor a tu formación. No sólo se trata de volverse un experto en tu nicho, sino que se trata de que tu ser se expanda de tal manera que todo lo que toques florezca y eso sólo se logra encontrando el equilibrio interior. Muchos grandes negocios se han cerrado con un apretón de manos luego de que las partes se conocieran mejor, sin saber siquiera si el otro tenía competencias acerca del negocio en sí. Algunos de estos autores de libros o gurús del Internet ofrecen también formación presencial. Escenarios poderosos de formación del ser que trascienden cualquier experiencia educativa que hayas tenido. El costo de estos programas de formación puede oscilar entre 1.500 y 10.000 USD. 

4. Inversión alta. Si luego de mirar a través de todas estas ventanas de formación deseas entrar por la puerta y sumergirte por completo en lo que amas y disfrutas hacer, entonces planifica un programa universitario de educación secular de acuerdo a tus fortalezas y comienza a estudiar. Puede ser presencial (si dispones del tiempo) u online, como muchos hoy día lo están haciendo. Lo importante es hacerlo. Dependiendo del país en el que decidas llevarlo a cabo y de la carrera que elijas, los costos de una carrera universitaria completa, o de un MBA o un PhD pueden variar, pero oscilan entre los 10.000 y 30.000 USD. En algunos casos más. También existen organizaciones sociales y religiosas mundiales que ofrecen becas a las que se puede aplicar. Es cuestión de investigar a fondo. 

DALE PRIORIDAD A TU FORMACIÓN EN TU AGENDA
Tu eres tu negocio más importante y el que te acompaña a donde quiera que vas. Eres la fachada de tu negocio y al mismo tiempo el alma de éste. ¿Te parece poco importante invertir en ti? ¿Que no tienes tiempo? Stephen Covey acierta con el Hábito 7: Afilar la Sierra, cuando habla de esa importante renovación continua, tanto en cuerpo, como en mente y espíritu. 

Es momento de que toques tierra y te des cuenta de lo relevante que es planificar y llevar a cabo tu formación para la realización de tus sueños y metas más importantes. O si lo queremos ver desde el otro extremo, para que salgas de la pobreza y de la necesidad en la que te encuentras. Recuerda que lo que nos motiva es la zanahoria o el garrote, depende de quién seamos. 

Organiza tus prioridades:

1. Define qué es lo que te gusta, en lo cual seas bueno y que puedas ganar dinero haciéndolo.

2. Aclara tus valores y metas en sintonía con eso que te gusta hacer.

3. Elimina de tu agenda las actividades (y de tu vida a las personas) que no te generan resultados y reenfoca ese tiempo en la formación personal.

4. ¡Comienza YA! 

Si no te detienes un momento a afilar el serrucho con el que cortas árboles en el bosque, se desvanecerá tu energía y terminarás rompiendo tu herramienta. Así no tendrás los resultados con los que sueñas ni conectarás con ese "negocio perfecto" que tanto buscas. 

Todo depende únicamente de ti. 












domingo, 8 de enero de 2012

El Poder de la Filosofía Personal en el Rol del Líder


Tu filosofía personal es esencial para influir en las personas que te siguen en tu negocio de MLM y en la vida en general.

Una de las más grandes aspiraciones de muchas personas es poder llegar a influir en los demás al punto de inspirarlos a cambiar sus vidas. No obstante, para tener éxito en esta aspiración es imprescindible tomar en cuenta aquellos rasgos de carácter que nos habitan desde hace mucho y que han llegado a ser transparentes para nosotros. Estos rasgos de carácter son las herramientas emocionales que poseemos para hacer el trabajo y algunas son muy buenas; pero otras tienden a destruir más que edificar.

Vamos a pasearnos por algunos (no todos) de los rasgos de carácter clave en un líder. 

La forma como tratas tu cuerpo, especialmente la forma como lo nutres, independiente de si tomas o no suplementos, es un indicador de tu carácter y del respeto que sientes por ti mismo. Cuando te tratas con respeto a ti mismo y lo evidencias en tus hábitos alimenticios y en la ausencia de vicios, estás enviando un mensaje claro a quienes ofreces ser su líder de que les tratarás con el mismo respeto, así como de tu reverencia y conciencia por la maravillosa herramienta de trabajo que es tu cuerpo.


Este es sólo uno de los aspectos que tu filosofía personal debe abarcar.

Toma en cuenta también la forma como te relacionas con el dinero. ¿Te has preguntado alguna vez desde dónde te relacionas con el dinero? ¿Desde la escasez o desde la abundancia? Este es otro gran indicador de tu carácter. Si tiendes a gastar desenfrenadamente el dinero, o realizas compras impulsivas de artículos o servicios que no necesitas; o si por el contrario, en el otro extremo del espectro, no compartes de tus bienes ni ayudas a otros porque piensas que te quedarás sin nada, estás esbozando rasgos que necesitas analizar y conductas que debes observar detenidamente, porque éstas están hablando a gritos de ti. El dinero es un medio para el logro de muchas de las realizaciones más importantes de la vida. Pero es sólo eso: un medio. No obstante, no por ello debe ser tratado con menosprecio (mostrando tal vez un autoproclamado “desapego” al dinero), sino con respeto, ya que éste representa una de las más grandes energías en nuestro universo y le da a la persona que lo posee, mucho o poco, la capacidad de ayudar a otros. Al usar el dinero con el fin de edificar tu vida y ayudar a otros en el proceso, estás demostrando una gran madurez, desapego a lo material, y mucha compasión y amor por los demás. ¿Te gustaría trabajar con alguien que tenga estos atributos de carácter? 

Las cosas que dices acerca de otros en su ausencia. Este es quizá uno de los rasgos que más contribuye a lograr o no influir sobre los demás. Las personas tienden a respetar, a escuchar y a dar autoridad a aquellos que edifican al ausente. Esto al mismo tiempo genera el pegamento de las relaciones: La Confianza. Siempre confiarás en alguien que sólo hable bien de los ausentes y que les defienda cuando ellos mismos no pueden hacerlo.

Me gustaría ilustrar este principio con el siguiente ejemplo. Te encuentras en un grupo de trabajo y resulta que alguien que no se encuentra presente en ese momento ha cometido un error. El líder del equipo no deja de ver el error como una falla y es consiente de que se debe resolver la situación, pero en lugar de comenzar a calificar de esto o de aquello a que quien lo cometió y a resaltar sus debilidades, comienza a analizar el escenario y a pensar en cómo ayudar a esa persona a que no vuelva a cometerlo: qué podría necesitar aprender, qué situación pueda estar pasando en lo personal que afectó su desempeño, qué factores externos influyeron en su decisión; y al mismo tiempo resalta los logros de este individuo en el pasado. Cuando alguien del equipo intenta personalizar el error y ponerle la etiqueta de culpable al “pecador”, el líder de inmediato, pero de forma cortés, lo interrumpe y pasa a resaltar las virtudes de aquel e indica al potencial acusador que lo importante es poder salir adelante y corregir el curso, más que fijar la culpa en alguien.

¿Qué pensarías de un líder así? ¿Confiarías en él?

Tal vez uno de los más grandes atributos en un líder es el servicio y tal vez el ejemplo más grande servicio que ha evidenciado la historia humana es Jesús. El momento en el que Él lavó los pies de sus Apóstoles es una muestra de este servicio. Aunque no tenía por qué hacerlo, Jesús decidió que ese acto daría una poderosa lección a sus discípulos en relación al tipo de liderazgo que Él quería enseñar. Al final, la lección de liderazgo de servicio fue consumada con su propia muerte en la cruz como resultado del amor desinteresado por su gente.

El liderazgo basado en el principio del servicio es un poderoso medio de influencia. Muchos temen que si sirven a quienes lideran perderán autoridad, pero el efecto es completamente opuesto. Permítanme relatarles una experiencia que viví y que ilustra este principio. Hace años, me encontraba en casa de un gran líder a quien respeto, amo y a quien debo gran parte de lo que soy, compartiendo la mesa con él y otras personas. Éste gran hombre no sólo es un líder en lo personal, sino que es uno de los Top Achievers de su compañía de MLM, primer Diamante en el país, con muy, muy altos ingresos. Adicionalmente, para el momento era uno de los más altos líderes de nuestra Iglesia, respetado por la gente y la comunidad. Luego de terminar la comida, él pidió permiso y se puso de pie, se colocó el delantal y comenzó a recoger los platos. Después pasó con la jarra del jugo en su mano preguntando quién deseaba tomar más y sirvió a aquellos que levantaron su vaso. Tomó un trapo húmedo y limpió la mesa. Se remangó la camisa y comenzó a lavar los platos. Pero lo más hermoso de todo lo que estaba ocurriendo es que no era un acto para impresionarnos, sino que era un hábito en su carácter. El servicio era parte de la esencia de su ser.

Me maravillé al ver esta escena. A partir de ese momento respeté mucho más a esa persona por quien ya sentía mucho respeto y le di mucha más autoridad. Sentí que su poder de influencia sobre mí era mayor y estaba más abierto a escucharle y a seguirle.

Por último (por último para efectos de este artículo), pero no menos importante, dentro de tu filosofía personal debe figurar entre los primeros lugares el hábito de la acción. Actuar mientras planificas, actuar mientras hablas, actuar mientras piensas. Actuar, actuar, actuar.

Para la mayoría de las personas es muy fácil hablar desde la tribuna, desde el púlpito, desde la tarima. Pero en la arena de la acción tal vez necesitan todavía aprender a moverse. Un líder sabe que la planificación es importante. Que las palabras de motivación son importantes. Pero por encima de ello sabe que lo más importante y la más poderosa forma de enseñar a otros es actuando, ejecutando ese plan, trabajando como dice a su gente que se debe trabajar, saliendo adelante en esa dura prueba que le tocó vivir, y evitando quejarse cuando llegan los tiempos de dificultad financiera, relacional o de salud. El poder de la Acción. Es lo único que realmente genera resultados. Un arquitecto puede diseñar la casa más hermosa y funcional del mundo, pero si no se pone manos a la obra, tal casa no existirá jamás. No pasará de ser un dibujo en un papel. ¿Y cuántos dibujos no hay pegados en los mapas de éxito de muchas personas? No está mal, porque ese es el principio del camino, pero ese éxito no se logra con sólo ver el mapa y las fotos o dibujos en él todas las mañanas y decirse a sí mismo: "algún día lo lograré". Se logra saliendo a la calle, tomando el teléfono, llevando a cabo reuniones, prospectando, reclutando y en lo personal se logra al pedir perdón, al abrazar, al salir al parque con los niños, al salir en cita con la esposa en forma regular, al visitar a esa familia que está pasando dificultades financieras y brindarles la ayuda que necesitan. En fin, haciendo lo que se tenga que hacer para lograr los resultados que se buscan. 

Recordemos este principio universal y que tiene que ver con la acción: No hay crecimiento en la zona confort. Para lograr lo que queremos, hay que incomodarse. 


Estos cinco rasgos de carácter, como dije al principio, no son todos los atributos que un verdadero líder necesita para influir poderosamente en su gente, pero es un buen comienzo poder esforzarse por llevar a cabo un auto examen y determinar en qué punto se encuentra y luego definir cómo empezará a actuar para desarrollar aquellos que necesita.

Concluimos naturalmente que un buen líder será también un buen auspiciador en su empresa de MLM porque trasladará estos rasgos de carácter en su ser directamente y de forma espontánea a su rol como auspiciador. Existe una gran diferencia entre ser un auspiciador y ser un patrocinador. El patrocinar es simplemente cumplir con los requisitos del sistema para ingresar a un nuevo asociado y asegurarse de que se cumplan los requisitos mensuales de mantenimiento en volumen a través de llamadas de seguimiento y una que otra reunión. Esto usualmente crea la ilusión al líder de que está haciendo un excelente trabajo con su nuevo asociado. El auspiciar no es un procedimiento ni es parte de un sistema. El auspiciar es el proceso continuo de crear una firme y duradera relación con quien creyó en ti, ayudándole en todo el camino, sin importar cuán difícil sea, para que pueda lograr sus sueños, que no son menos importantes que los tuyos. A tomar decisiones, que no son menos difíciles que las tuyas. A construir una organización, que no es más sencillo que construir la tuya.

Todo líder con visión entenderá que su energía debe ser puesta en aquel lugar o persona en donde ésta sea merecida, y no necesariamente en donde sea necesitada. ¿Por qué? Porque muchas veces aquella persona que tú sabes necesita de tu ayuda y energía no se da cuenta y no valora tu esfuerzo, por lo tanto no sabrá aprovecharla y tu tiempo, recursos y energía se disiparán como vapor. No obstante, aquellos que están ávidos de recibir de lo que tienes para dar, y lo buscan con ahínco, merecen que les des todo de ti, porque será grande el resultado.

El líder sincero se interesa genuinamente en otros y actúa en concordancia. Sabe que proceder de esa manera tiene un mayor impacto en su espectro relacional que cualesquiera palabras que intente expresar. Él sabe que no debe preocuparse mucho por lo que habrá de cosechar, porque sabe también que la siembra fue buena.

Siembra siempre cosas buenas y la cosecha será abundante para todos.




martes, 14 de diciembre de 2010

Juventud y Liderazgo


Hay una preocupación global en el mundo y es que la mayoría de los jóvenes de hoy día no están enfocados en ejercer liderazgo ni en crecer en lo personal, como sí era el interés de los jóvenes en las décadas de los 50, 60, 70 y 80. Hoy su enfoque parece estar en los videojuegos, en conseguir la mayor cantidad de amigos en Facebook, en enviar más Twitters que sus amigos, en tener el teléfono más “in”, en mantener una imagen exterior atractiva y en ser los más populares.

Este comportamiento inevitablemente los distrae y aleja de la responsabilidad inherente que tienen de darle forma al futuro de la humanidad. Hogares, comunidades, iglesias, ciudades, países y organizaciones globales trabajan sin descanso y esperan que sus jóvenes puedan darse cuenta del vacío que se está creando al ignorar ese vínculo existente por naturaleza entre ellos y su entorno, y que en ese despertar puedan comenzar a realizar los cambios necesarios para alinearse nuevamente con su propósito natural.

Es nuestra la responsabilidad de ejercer ese liderazgo hasta ser relevados por ellos, pero antes es imprescindible que nos entreguemos a esta juventud que nos relevará, para así asegurarnos que el planeta quedará en las mejores manos. Para lograr esto, la prédica con el ejemplo es lo que causará el mayor impacto. El esfuerzo personal de vivir una vida, no perfecta, pero sí lo más íntegra posible, puede generar en la juventud que nos rodea la influencia necesaria para motivarles a llenar sus vidas de experiencias significativas, visión y un compromiso con el entorno. 

No está mal usar Facebook, o jugar Mario Bros.; al contrario, son herramientas de comunicación y distracción geniales. No obstante, comenzar una vida sobre la base única de estos hábitos solamente, puede no proveer los fundamentos para una vida equilibrada. 

Por favor, no deseo transmitir un mensaje de mega responsabilidad, tanto nuestra como de nuestros jóvenes. No deseo que se entienda que el fin de este artículo es recargar con culpa a padres y jóvenes. Tampoco se intenta insinuar que cada joven tiene que ser un líder global. Al contrario, el objetivo es generar una reflexión acerca de la manera como se pasa el tiempo y el tipo de hábitos que se están formando en nosotros y nuestros jóvenes. Lo que ingrese en nuestra mente y espíritu en los primeros años de vida, es lo que determinará la actitud ante ella y la forma como decidamos enfrentar los desafíos que seguramente se tendrán. 

El liderazgo personal puede ser el comienzo de la edificación de una vida equilibrada (nótese que no hablo de "vida exitosa", sino vida equilibrada). Es en el liderazgo personal que el individuo comienza a conectarse consigo mismo y que comienza a descubrir su relación con la responsabilidad. No tiene que ver con ser un líder de masas; solamente se trata de ser líder de sí mismo, de sus hábitos, costumbres, emociones, decisiones. No se trata de esperar que ese joven sea un presidente de un país, o de una corporación multinacional; ni siquiera un gran y efectivo gerente. Se trata de esperar que ese joven tenga una visión clara de lo que puede darle a la vida y de lo que puede esperar de ella como resultado de sus acciones. 

Nuevamente, todo comienza en los primeros años. Si tenemos hijos o jóvenes cerca a los cuales podamos influir positivamente, hagámoslo. Tratemos de que ellos comprendan su rol en el mundo de cuánto harán la diferencia en él si se esfuerzan por vivir vidas íntegras.