martes, 11 de diciembre de 2012

¿Ya te vacunaste contra la EXCUSITIS?


Si albergas la idea de lograr éxito, lo que debes estudiar es a la gente, a las personas. Debes estudiar a las personas en forma meticulosa para descubrir y, después, aplicar los principios que traerán el éxito a tu vida. Y deseas empezar a hacerlo enseguida.
Profundiza en tu estudio de la gente, y descubrirás que las personas desafortunadas sufren de una enfermedad del pensamiento que va menguando la mente. Esta enfermedad se llama EXCUSITIS. Detrás de todo fracaso se encuentra esta enfermedad en su forma avanzada. Y un alto número de personas padece por lo menos una forma benigna de este mal.
Descubrirás que la excusitis explica la diferencia entre la persona que se va ubicando, y aquellos que apenas se sostienen en la situación que viven. Encontrarás que cuanto más exitoso es alguien, menos se inclina a dar excusas.
Mas el sujeto que no ha ido nunca a ninguna parte y no tiene ningún plan para llegar a alguno, siempre tiene un arsenal de razones para explicar por qué.
Las personas con logros mediocres están prontas a explicar por qué no tienen, por qué no hacen, por qué no pueden y por qué no son.
Estudia la vida de las personas afortunadas, y te darás cuenta de esto: todas las excusas aducidas por los sujetos mediocres podrían ser pero no son, aducidas por las personas prósperas.
Nunca he conocido ni he sabido de ningún alto funcionario con éxito en los negocios, vendedor, profesionista, o líder en cualquier campo que no hubiera podido hallar una o más excusas de peso para justificarse. Hay personas paralíticas que podrían esconderse tras sus piernas inertes; hay quienes, por "no contar con una educación formal" podrían escudarse en tal carencia; o aquellos que, tras un ataque al corazón, podrían agazaparse detrás de ese mal.
Al igual que cualquier otra enfermedad, la excusitis empeora si no se la trata convenientemente. Una víctima de esta enfermedad del pensamiento atraviesa por el siguiente proceso mental: "No lo estoy haciendo tan bien como debiera. ¿Qué puedo aducir como excusa, que me ayude a salvar las apariencias? Veamos: ¿mala salud?, ¿falta de preparación?, ¿demasiado viejo?, ¿demasiado joven?, ¿mala suerte?, ¿infortunio personal?, ¿predicciones de mi signo zodiacal?, ¿esposa?, ¿la forma en que he sido educado?"
Una vez que la víctima de este mal del fracaso ha seleccionado una "buena" excusa, se aferra a ella. En adelante se valdrá de ella para explicarse a sí mismo y a los demás por qué no sale adelante y cada vez que la víctima expresa su excusa, ésta se va arraigando más profundamente en su subconsciente. Los pensamientos, positivos o negativos, toman más fuerza a medida que son nutridos con la repetición constante. En un principio la víctima de la excusitis reconoce que su excusa es mentira en cierta medida. Pero cuanto más la repite, más llega a convencerse de que es del todo cierta, de que el pretexto es la razón de que no tenga el éxito que debiera.
El primer paso, en consecuencia, en tu programa personal para pensarte y convertirte como alguien de éxito, debe ser vacunarse contra de la excusitis, la enfermedad de los fracasados. La excusitis se presenta en una gran variedad de formas, pero los peores tipos de este mal son la excusitis de salud, de inteligencia, de edad y de mala suerte.
Así que vacúnate contra la excusitis lo antes posible para que puedas dejar de darte explicaciones de por qué no lo has logrado y comiences YA a labrar el futuro con el que sueñas. 



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