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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Confesión


El texto siguiente fue escrito por Ben Stein y recitado por Él en el Reportaje del Domingo en la Mañana de la CBS.


Mi confesión:

Soy Judío, y cada uno de mis antepasados ​​era judío. Y no me molesta ni siquiera un poquito cuando la gente clama por esos árboles decorados e iluminados de una forma hermosa… los árboles de Navidad. No me siento amenazado, ni me siento discriminado. Eso es lo que son, árboles de Navidad.

No me molesta ni un poquito cuando la gente me dice, "Feliz Navidad". No creo que me estén menospreciando o que estén listos para ponerme en un gueto. De hecho, creo que me gusta. Esto demuestra que todos somos hermanos y hermanas celebrando esta época feliz del año. No me molesta en absoluto que haya una exhibición de una escena del pesebre en una intersección clave cerca de mi casa de playa en Malibú. Si la gente quiere una cuna,  está tan bien para mí como lo es la Menorah,  a cientos de metros de distancia.

No me gusta sentirme presionado por el entorno por ser Judío, y no creo que a los cristianos les guste sentirse presionados por su entorno por ser cristianos. Creo que la gente que cree en Dios está harta y cansada de ser atropellada, punto. No tengo ni idea de dónde vino la idea de que Estados Unidos es un país explícitamente ateo. No puedo encontrarlo en la Constitución y no me gusta que me lo traten de meter por los ojos.

Teniendo en cuenta, y a diferencia de las muchas bromas que nos enviamos unos a otros para causar risas; Esto no pretende ser una broma, no es divertido; tiene toda la intención de ponerte a pensar.

La hija de Billy Graham fue entrevistada en el Early Show, por Jane Clayson, quien le preguntó: "¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto?" (En relación con el huracán Katrina). Anne Graham dio una respuesta sumamente profunda y perspicaz.  Dijo: "Yo creo que Dios está profundamente triste por este suceso, tal y como lo estamos nosotros, pero durante años hemos estado diciéndole a Dios que se salga de nuestras escuelas, que salga de nuestro gobierno y que salga de nuestras vidas. Y siendo el caballero que Él es, creo que se ha retirado tranquilamente. ¿Cómo podemos esperar que Dios nos dé Su bendición y Su protección cuando le hemos exigido que nos deje solos? "

Teniendo en cuenta los recientes acontecimientos... ataques terroristas, tiroteos en las escuelas, etc. Creo que todo comenzó cuando Madeleine Murria O'Hare (quien fue asesinada y su cuerpo fue encontrado hace unos años) se quejó porque no quería que se rezara en nuestras escuelas, y dijimos que estaba bien. Luego alguien dijo que mejor no se leyera la Biblia en las escuelas. La Biblia dice no matarás, no has de robar, y ama a tu prójimo como a ti mismo. Y dijimos que estaba bien.

Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarle a nuestros hijos cuando se portarán mal porque corrompíamos sus pequeñas personalidades, y podríamos lastimar su autoestima (el hijo del Dr. Spock se suicidó). Dijimos que los expertos sabían lo que hablaban. Y dijimos que estaba bien.

Ahora nos estamos preguntando por qué nuestros niños no tienen conciencia, por qué no diferencian el bien del mal, y por qué no les importa matar a desconocidos, o a sus compañeros de clase, o matarse a sí mismos.

Probablemente, si lo pensamos lo suficientemente bien, podemos entenderlo. Creo que tiene mucho que ver con que "cosechamos lo que sembramos."

Es abrumante ver lo fácil que es para la gente tirar a Dios a la basura y luego ver como se preguntan por qué el mundo se va al infierno. Es curioso cómo creemos todo lo que dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice la Biblia. Es curioso cómo puedes enviar 'bromas' a través del e-mail y ver como se esparce como un reguero de pólvora, pero cuando empiezas a enviar mensajes acerca del Señor, la gente piensa dos veces antes de compartirlos. Es curioso cómo los, artículos lascivos, crudos, vulgares y obscenos circulan libremente por el ciberespacio, mientras la discusión pública de Dios se suprime en las escuelas y en los lugares de trabajo.

¿Todavía te causa risa?

Es curioso cómo al reenviar este mensaje, no lo vas a enviar a muchos contactos de la lista de direcciones porque no estás seguro de lo que creen, o lo que pensarán de ti por enviarlo.

Pásalo si piensas que lo amerita.

Si no, entonces simplemente descártalo.... Nadie sabrá que lo hiciste. Pero si descartas este proceso de pensamiento, no te sientes de nuevo a quejarte de lo mal que esta el mundo por dentro.

Cordial, Honesta y Respetuosamente,

Ben Stein


Texto original en inglés de CBS.com. Traducido al español en Colombia por Manuel Gardeazabal C <manuel.gardeazabal@me.com>.

martes, 14 de diciembre de 2010

Juventud y Liderazgo


Hay una preocupación global en el mundo y es que la mayoría de los jóvenes de hoy día no están enfocados en ejercer liderazgo ni en crecer en lo personal, como sí era el interés de los jóvenes en las décadas de los 50, 60, 70 y 80. Hoy su enfoque parece estar en los videojuegos, en conseguir la mayor cantidad de amigos en Facebook, en enviar más Twitters que sus amigos, en tener el teléfono más “in”, en mantener una imagen exterior atractiva y en ser los más populares.

Este comportamiento inevitablemente los distrae y aleja de la responsabilidad inherente que tienen de darle forma al futuro de la humanidad. Hogares, comunidades, iglesias, ciudades, países y organizaciones globales trabajan sin descanso y esperan que sus jóvenes puedan darse cuenta del vacío que se está creando al ignorar ese vínculo existente por naturaleza entre ellos y su entorno, y que en ese despertar puedan comenzar a realizar los cambios necesarios para alinearse nuevamente con su propósito natural.

Es nuestra la responsabilidad de ejercer ese liderazgo hasta ser relevados por ellos, pero antes es imprescindible que nos entreguemos a esta juventud que nos relevará, para así asegurarnos que el planeta quedará en las mejores manos. Para lograr esto, la prédica con el ejemplo es lo que causará el mayor impacto. El esfuerzo personal de vivir una vida, no perfecta, pero sí lo más íntegra posible, puede generar en la juventud que nos rodea la influencia necesaria para motivarles a llenar sus vidas de experiencias significativas, visión y un compromiso con el entorno. 

No está mal usar Facebook, o jugar Mario Bros.; al contrario, son herramientas de comunicación y distracción geniales. No obstante, comenzar una vida sobre la base única de estos hábitos solamente, puede no proveer los fundamentos para una vida equilibrada. 

Por favor, no deseo transmitir un mensaje de mega responsabilidad, tanto nuestra como de nuestros jóvenes. No deseo que se entienda que el fin de este artículo es recargar con culpa a padres y jóvenes. Tampoco se intenta insinuar que cada joven tiene que ser un líder global. Al contrario, el objetivo es generar una reflexión acerca de la manera como se pasa el tiempo y el tipo de hábitos que se están formando en nosotros y nuestros jóvenes. Lo que ingrese en nuestra mente y espíritu en los primeros años de vida, es lo que determinará la actitud ante ella y la forma como decidamos enfrentar los desafíos que seguramente se tendrán. 

El liderazgo personal puede ser el comienzo de la edificación de una vida equilibrada (nótese que no hablo de "vida exitosa", sino vida equilibrada). Es en el liderazgo personal que el individuo comienza a conectarse consigo mismo y que comienza a descubrir su relación con la responsabilidad. No tiene que ver con ser un líder de masas; solamente se trata de ser líder de sí mismo, de sus hábitos, costumbres, emociones, decisiones. No se trata de esperar que ese joven sea un presidente de un país, o de una corporación multinacional; ni siquiera un gran y efectivo gerente. Se trata de esperar que ese joven tenga una visión clara de lo que puede darle a la vida y de lo que puede esperar de ella como resultado de sus acciones. 

Nuevamente, todo comienza en los primeros años. Si tenemos hijos o jóvenes cerca a los cuales podamos influir positivamente, hagámoslo. Tratemos de que ellos comprendan su rol en el mundo de cuánto harán la diferencia en él si se esfuerzan por vivir vidas íntegras.