A TÍ, MUJER...

La verdadera belleza de la mujer se aprecia solamente a través de sus ojos cristalinos, cansados y a veces tristes. Allende a las fronteras y lenguas, sus palabras revisten con alegría cualquier pena y bendice con su toque el corazón afligido del pequeño sollozante. Palabras hermosas, como la expresión del sentimiento del que ama, del poder tan grande que le da la mujer a un hombre al fundar sus "te quieros" en un cimiento firme de hechos silentes de amor.

Con actos desinteresados describe el sentimiento mas puro: la entrega total y desinteresada a su familia, a su proyecto, a su religión, a su causa; a aquel que ama. Porque ella ama. El amor más parecido al amor de Dios, es el amor de una mujer que ama puramente y sin mácula.

Yo por eso les escribo a las mujeres, porque son la inspiración en la vida de muchos, son las que llenan de alegría el existir y hacen que los días estén llenos de vida, que sin ellas no podríamos vivir, que sería un ser sin sentido, un mundo vacío, un lienzo en blanco, un lecho de río seco; en la vida estaríamos varados en el mar de la desdicha por no tener a la mujeres consolando cual luna al agua iluminada.

Sólo adorando a la mujer por lo que es y no por lo que da, sí, así es, no por lo que da sino por ser ella misma, porque desde su ser la mujer entrega su esencia, su fuego y su amor.

¡FELIZ DÍA A TODAS LAS MUJERES A QUIENES LLEGUE ESTE MENSAJE!

Johnattan Santacruz