miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Por qué los gringos sí y nosotros no?

RESULTADOS SORPRENDENTES
Vemos a los "gringos" y nos asombramos de su capacidad de lograr resultados tremendamente excepcionales. Sus películas, su carrera espacial, sus avances tecnológicos (desde hace más de 100 años), sus logros deportivos, sus empresas y forma de hacer negocios, sus universidades y una infinidad de aspectos más, y decimos: 'Caramba, estos gringos sí que son buenos; tienen un talento especial para hacer las cosas, por eso tienen esos logros'.

¿QUÉ LOS HACE TAN ESPECIALES?
En mi frecuente interacción con la cultura estadounidense por más de 20 años, se ha formado una opinión (que es mi opinión personal) y es que no hay ningún talento especial por ahí "escondido" en los anglosajones. Mi sencilla observación es que:
1) sueñan en grande
2) creen firmemente en sus sueños
3) tienen la voluntad y la disciplina para trabajar día a día con el fin de alcanzar sus sueños sin darse por vencidos y sin que nada los distraiga.

Esta misma voluntad férrea de lograr sus objetivos como un tren moviéndose a 200 km por hora, los lleva indefectiblemente a comprender que para poder avanzar de forma efectiva se requiere de un plan, de un sistema y de una medición y corrección de curso continuas.

LA CLAVE DEL LOGRO SON LOS SISTEMAS
Aquellas personas que lean este artículo y que al igual que este servidor ya tengan tiempo manteniendo interacción con la cultura anglosajona estarán de acuerdo conmigo en que (y lo digo con mucho respeto) el ciudadano estadounidense no tiene esa chispa e inteligencia "latina" que nos hace tan versátiles y todo-terreno. Pero tienen (y de sobra) aquello que nos falta: la capacidad de establecer y enfocarse en un sistema y mantenerlo cueste lo que cueste. Detrás del mantenimiento de ese sistema existen atributos de carácter como la disciplina, la lealtad a su sistema, la creencia en ellos mismos y el sentido de propósito; pero definitivamente el establecer sistemas adecuadamente definidos y hacerlos adaptables y simples, hacen posible que el ejercicio hacia el logro se lleve a cabo casi por sí solo.

LA CLAVE DEL ÉXITO DE LOS SISTEMAS YACE EN LA FORMA DE PENSAMIENTO
A los "gringuitos" les enseñan a pensar desde muy pequeños que son las personas más especiales del planeta, que son capaces de lograr cualquier cosa que quieran. Esta enseñanza es tanto en casa como en la escuela. Quienes estén familiarizados con el sistema escolar estadounidense saben que durante la educación primaria los maestros pasan más tiempo enseñando acerca de la grandeza de los Estados Unidos de América como nación, acerca de los Padres Fundadores de la Patria, acerca de los grandes valores que expresa la Constitución, que acerca de matemáticas, lengua, o historia.

Por ello vemos cómo estos pequeños crecen creyendo que son los mejores del mundo y por lo tanto, actúan sobre la base de su creencia, logrando los resultados más sobresalientes en la historia moderna. Esto molesta a muchas naciones y no voy a tocar el tema de la política exterior de los EU, que aunque es producto de esa misma creencia de grandeza, atropella a muchos otros estados que a causa de su nivel de pensamiento reducido sobre sí mismos, carecen de la capacidad de sobreponerse a su situación o de negociar para lograr beneficios mutuos con esta gran nación (excepto algunos sectores de Europa y Asia).

¿CÓMO PUEDE LATINOAMÉRICA ACELERAR SU CRECIMIENTO?
Todos los seres humanos somos nacidos iguales y tenemos los mismos derechos.

El desafío es que la escasez (tanto mental como financiera -que se desprende de la mental-) ha hecho que gobiernos tiranos e incompetentes lleguen al poder y retengan el progreso de la nación que dirigen al limitar deliberadamente, o por producto de un idealismo o de la ignorancia, el acceso a la educación; o al desarrollar y mantener programas educativos incompletos o inadecuados (por ejemplo, hay naciones en Latinoamérica cuyos programas de educación no contemplan aspectos clave para el crecimiento personal de un niño o maestros mal preparados o sin vocación, mientras que otras exageran en la enseñanza de asignaturas que francamente nunca servirán de nada en la vida futura del niño a menos que todo el alumnado quieran ser astro físicos o historiadores o literarios, creando así en el niño una dependencia de la educación formal como única forma de logro y si llegase a carecer de ella, él mismo y la respuesta de esa sociedad a esa carencia, hacen que se reduzcan las probabilidades de progreso en ese individuo.

No implico aquí que no es importante alcanzar toda la educación posible. Al contrario, es de gran importancia. Pero sostengo que la educación formal no puede convertirse en una obsesión colectiva ni en la única forma de poder destacarse en una sociedad -i.e. Steve Jobs, Bill Gates, Anthony Robbins, entre otros, sin educación universitaria lograron destacarse en su sociedad gracias a que ésta está diseñada para aceptar y edificar a aquellos que demuestren con resultados su capacidad. Tanto no promover la educación de la población como exagerarla es inadecuado).

Creo que el primer paso en el proceso de cambio es aceptar que necesitamos mejorar como nación en la administración de la educación a nuestros niños. Segundo, el currículo educativo de cada país latino debe ser revisado por personas con mentalidad global y ajustado a los elementos que verdaderamente sean útiles al alumno: enfocarse en el ser primeramente y luego en el hacer para poder ayudar desde muy pequeño al niño a relacionarse con la grandeza que yace en él o ella y posteriormente mostrarle las opciones que tiene ese ser para transitar hacia la realización personal, familiar y de la nación.

Pero digamos que ese es el escenario y que nuestros gobiernos aceptan mejorar y acelerar el sistema educativo: todavía pasarán muchos años para un cambio evidente en las generaciones incipientes. De manera que mientras eso ocurre, es importante que trabajemos conscientemente en nosotros mismos, especialmente, en nuestras creencias que son los activadores diarios de todo lo que hacemos. Ellas son la clave. Lo que crea de mi es lo que exteriorizaré. Lo que crea de los demás es lo que esperaré.

REFLEXIÓN FINAL
Entonces, ¿cuál es mi rol activo en el desarrollo de Latinoamérica? Mi rol o tu rol activo es ser parte de la solución. Es dejar de quejarse de las políticas del gobierno, de la empresa en la que trabajas, del cónyuge que escogiste, del lugar en el que vives, de la situación económica que estás pasando, de que te falta un brazo o una pierna o un dedo, de tu color de piel, del tráfico de tu ciudad, de tu jefe, de tu teléfono celular, del carro que tienes y del que no tienes ¡de tantas cosas de las que te quejas todos los días, santo cielo! Comienza a pensar en los aportes que puedes dar a tu familia, comunidad y país, pero comienza contigo mismo: ¿qué aportes te puedes dar hoy a ti mismo que te eleven a un nivel mayor de comprensión de la realidad circundante? Humildemente sugiero que le bajes al smart phone, al Internet y a la TV y le subas a la lectura de libros inspiradores, que inviertas en programas de formación de calidad y que viajes y conozcas nuevas culturas y te relaciones con personas de pensamiento diferente. Eres el promedio de las cinco personas con las que más pases el tiempo. Esto es un principio o ley natural. Nadie se escapa de ello. Comprenderlo te va a dar una gran ventaja competitiva.

Por último, deja de pensar que los "gringos" son mejores que los latinos. Eso no es verdad. Todos tenemos la misma capacidad innata. ¿Qué habría pasado si desde pequeños hubiéramos empezado a ver el mundo como lo muestra la imagen de abajo?







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