miércoles, 14 de diciembre de 2011

La Diferencia entre el Cielo y el Infierno

Un hombre muere y va a su lugar de juicio en donde se definirá si irá al cielo o al infierno.

Excepcionalmente, este hombre tenía tantas obras buenas como malas, así que se le permitió escoger a qué lugar iría.

El ángel le dijo:
-Ven, te mostraré el infierno.

Caminaron juntos por un largo pasillo que terminaba en una puerta de madera de cedro, arqueada en la parte superior, con bisagras fuertes de hierro y una gran manilla. Arriba de la puerta había un cartel que decía: “Infierno”.



Al abrir la puerta el hombre notó que era una habitación circular con bancas pegadas de la pared que estaban ubicadas en torno a una gran olla de deliciosa sopa. En las bancas estaban sentadas, sin permitírseles acercarse a la olla, muchas personas, todas famélicas, iracundas, miserables y que no cesaban en su desespero por no poder tomar la sopa, ya que las cucharas que les habían entregado para ello eran más largas que su propio brazo de manera que no podían llevarse el alimento a la boca. El sufrimiento era terrible.

El ángel dijo al hombre:
-Ven, te mostraré el cielo.

Caminaron por el mismo pasillo hasta el otro extremo que terminaba en la misma puerta de madera de cedro, con las mismas bisagras y misma manilla, sólo que sobre la puerta había un cartel que decía: “Cielo”.

Al abrir la puerta, el hombre observó la misma habitación circular, las mismas bancas en torno a la misma olla de sopa, la misma restricción de acercarse a la olla y las mismas cucharas largas. Pero las personas estaban todas muy bien nutridas, felices, sonrientes y completamente en paz.

El hombre con gran asombro voltea su rostro hacia el ángel y pregunta:
-No entiendo, ¿por qué si todas las circunstancias son exactamente las mismas aquí están todos felices y bien nutridos?

El ángel sonriente mira al hombre y responde:
-Sencillo. Aquí todos han aprendido a alimentarse los unos a los otros.

Moraleja: Dependiendo de nuestra disposición a compartir, el lugar en el que nos encontremos puede ser beneficioso o no. El beneficio mutuo lo es todo. Soy yo quien lo defino, no los demás.

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