jueves, 18 de agosto de 2011

NO ES LA INDUSTRIA, ERES TÚ

¿Cuántos años han pasado desde el día en el que comenzaste a hacer multinivel y todavía no sientes que hayas logrado lo que “te prometieron”?

Dependiendo del país de Latinoamérica en el que vivas, la fecha puede variar, pero el sentimiento es exactamente el mismo: “¡Fui engañado!




Sí, sí… fuiste engañado. ¿Pero por quién? Nuestra tendencia natural cuando no logramos lo que queremos o cuando nos suceden las cosas que no deseamos, es inmediatamente colocar la culpa fuera de nosotros. Es un comportamiento normal, aprendido desde pequeños y que nos protege de salirnos de nuestra zona confort para evitar incomodarnos poco o mucho. Pero ¿cuáles son las consecuencias de culpar a otros por lo que nos ocurre?

Hay varias consecuencias y podríamos enumerar algunas de ellas.

Primera. Dado que no puedes evitar muchas de las cosas que te están “pasando” por las cuales culpas a los demás, desarrollarás un resentimiento permanente hacia esas personas, lugares, cosas o circunstancias. Dicho sentimiento inhibe la expansión de tu ser porque bloquea tu capacidad de conectar con otros, lo cual es fundamental para el éxito en la vida.

Segunda. Te acostumbrarás a evitar tomar responsabilidad por esas cosas que te ocurren. Recuerda que todas las cosas que te pasan tienen tres fuentes de origen: 1) tus decisiones, 2) las decisiones de otros y 3) las fuerzas de la naturaleza. No obstante, aunque lo que te esté ocurriendo en este momento, lo que te haya ocurrido en el pasado o lo que te ocurra en el futuro no sea una decisión tuya, debes entender que sí eres responsable por la forma como respondes a aquello que te ocurra. Así y sólo así, podrás hacerte responsable de tu vida y creador de tu destino.

Tercera. Mientras culpes a los demás o a las circunstancias, al clima, al gobierno, a tu estatura, al color de tu piel, a tus padres, o a cualquier otro factor externo por las cosas que te pasan y por lo que sientes con respecto a las cosas que te pasan, nunca podrás generar la confianza necesaria que un líder necesita generar en el corazón de aquellos que lo siguen, porque la gente nunca desea seguir a un líder en el que no se pueda confiar, en el que su carácter esté en duda, que se esté quejando todo el tiempo y que sientan que no está en control.

Cuarta. El acto de culpar a otros por lo que te ocurre es un indicador de que estás viviendo anclado en experiencias pasadas. Es un indicador de que existe un temor a adentrarse en el futuro. De que hay una ausencia de visión y, por lo tanto, que tus acciones están enfocadas solamente al logro de resultados a corto plazo. Stephen Covey afirma con respecto a esto: “No vivas de tu historia. Vive de tu imaginación”.

¿Ya descubriste por quién fuiste engañado?

Mientras persistas en evitar aceptar tu responsabilidad por las cosas que te están aconteciendo, no podrás lograr más de lo que estás logrando hasta ahora. Y si no estás contento con lo que hasta ahora has obtenido, entonces es momento de recapacitar y señalar al verdadero culpable de lo que hoy eres, haces y tienes. Es sólo la decisión consiente de avanzar hacia el futuro lo que determina tu nivel de logro.

Pensemos por un momento en Nicholas (Nick) James Vujicic. Nació sin brazos ni piernas. Creció limitado tremendamente por su condición, pero esa limitación, para él, era sólo un juicio en la mente de los demás. Vujicic es hoy día un exitoso conferencista internacional, habla más de tres idiomas, es actor y productor, autor de libros de autoayuda y motivación, y sobre todo, es un millonario y filántropo.

¿Cuál es la diferencia entre tú y él? Una sola: Elección. Él, a pesar de sus circunstancias, eligió ser lo que podría llegar a ser en su máxima expresión, trazó un plan y se puso a trabajar con disciplina, perseverancia, paciencia y fe, y hoy él es quien es como resultado de tomar responsabilidad de su destino. Nick pudo haber culpado a Dios, a sus padres, al universo, a la naturaleza, a la sociedad, inclusive, a sí mismo por su condición. Pudo haberse entregado al abandono y al deterioro de su ser, tanto por dentro como por fuera. Pudo haberse puesto a pedir limosna en una acera o entrada de algún centro comercial y haber logrado “éxito” en generar lástima y muchos “¡pobrecito!” en los que lo verían tirado en el piso. Pero no lo hizo.

Su elección fue tomar el control de su vida y decidir trabajar por el futuro que él quería, sin importar sus circunstancias, o lo que otras personas pudieran pensar de él. Su apariencia física, contrario a avergonzarle, es su fuente de inspiración. Es su fuente de fortaleza. Lo que pudiera ser su punto débil, él lo convirtió en su punto fuerte. Supo transformar sus debilidades en fortalezas.

Entonces, ¿te engañaron cuando te dijeron que tendrías éxito en la industria del multinivel? ¿O es que simplemente no has tomado responsabilidad seriamente por los resultados que esperas obtener de ella?

La industria del network marketing es el espacio más inspirador para hacer negocio y al mismo tiempo crecer como individuo. Es cierto que al principio era mal vista, pero hoy día ya es reconocida como la forma más efectiva de hacer dinero. Grandes autores como Robert Kiyosaki, Stephen R. Covey, Donald Trump y el mismo Bill Clinton se han referido a esta industria como “el mejor medio para ayudar a las personas a lograr la verdadera libertad financiera”.

¿Sigues pensando que es la industria la que no funciona?

Hay negocios que podrían producir mucho más dinero del que la industria del multinivel te pudiera producir, pero los riesgos asociados son muchos. El único riesgo en la industria del multinivel es que pierdas el dinero que pagues por la compra de los derechos de distribución de la marca, que usualmente no superan los 400 dólares estadounidenses. Como ves, está diseñada para que la gente que participe, gane y gane de verdad. Pero no por el hecho de asociarte a una buena compañía vas a recibir dinero.

El multinivel es un negocio y como tal hay que trabajarlo como cualquier otro. No existen fórmulas mágicas ni atajos. Cosechas lo que siembres. Ni más ni menos. Necesitas grandes dosis de paciencia y fe, así como también de planificación, manejo adecuado de tus actividades, estrategias, actualización de tu conocimiento. Cambios significativos en tu enfoque universal, en la forma de relacionarte con los demás. En fin, es un negocio que te permite disfrutar de muchas otras cosas que otros espacios de productividad no te permitirían (aparte del dinero).

Tal vez hoy sientas que no has avanzado lo que “deberías” haber avanzado, pero para descubrir lo que verdaderamente está ocurriendo, comienza por dejar de culpar a tu entorno por no estar logrando lo que quieres y empieza por preguntarte: ¿Qué estoy haciendo o qué estoy dejando de hacer que está impidiendo el desarrollo de mi negocio de mercadeo en red de la forma como espero?

Ten presente que no se trata solamente de hacer dinero. Recuerda esta definición de éxito: El éxito es el balance que se encuentra entre todas las áreas clave de la vida: mental, emocional, social, financiera, espiritual y física. Cuando alguna de éstas está desajustada, no hay paz ni satisfacción, ni plenitud.

Hoy es el primer día del resto de tu vida y lo que hagas con el despertar de ese conocimiento es lo que comenzará a determinar la seriedad y firmeza del rumbo a seguir y del sitio al cual llegar. Tu eres el amo y señor de tu vida, eres el arquitecto y constructor de tu destino, eres el programador de tus acciones. Nadie más lo es. Entre tanto esto lo tengas muy claro, las cosas comenzarán a florecer para ti.

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